Hay algunas cosas que debemos saber acerca de los extintores.
La clasificación de los extintores se basa en el tipo de fuego que son capaces de extinguir. Por lo tanto, la composición de los extintores varía y es crucial utilizar el extintor apropiado para el tipo de fuego específico. Utilizar un extintor incorrecto para extinguir un incendio puede empeorar la situación, por lo que es importante evitar cometer ese error.
No contar con un extintor en el hogar puede representar un riesgo significativo. La presencia de un extintor en casa brinda la tranquilidad de poder controlar un incendio en su etapa inicial, impidiendo su propagación y evitando mayores consecuencias. La combinación ideal para garantizar la seguridad en casa es tener un extintor adecuado, junto con un detector de humo y temperatura conectado a un sistema de seguridad para el hogar. Estos elementos pueden ser vitales para proteger a la familia y la vivienda en caso de emergencia.
¿Es posible clasificar los extintores según su tamaño?
En el mercado, existen extintores con diferentes tamaños, que pueden oscilar entre 1 kg y 50 kg, dependiendo de su capacidad. Los extintores más grandes suelen incluir ruedas o carros para facilitar su transporte de forma rápida y sencilla. En cuanto a los extintores de CO2, su tamaño puede variar entre 2 kg y 10 kg, mientras que los extintores de espuma suelen tener una capacidad de 6 kg.
¿Existen extintores específicos para cada tipo de establecimiento?
En viviendas, se recomienda tener un extintor de espuma para la cocina y otro de CO2 para posibles incendios eléctricos.
En tiendas o locales comerciales, se aconseja tener dos extintores por cada 100 m2, ya sea de espuma o de polvo de 6 kg, y un extintor de CO2 para posibles incendios eléctricos.
En empresas o industrias, se recomienda la instalación de extintores de polvo de 6 kg, carros extintores de 25 kg para los almacenes, y extintores co2 de 5 kg para aquellos lugares con riesgo eléctrico.
¿Qué tan efectivos son los extintores?
Los extintores con eficacia ABC suelen ser de polvo y los más utilizados son los de 6 kg con una eficacia de 27A 183B, aunque también son válidos aquellos con una eficacia de 21A 133B.
Los extintores con eficacia AFFF son útiles para fuegos de clase A y B. Los más recomendados para cocinas son los de 6 kg AFFF con una eficacia de 75F, ya que son efectivos para apagar fuegos que involucren líquidos y aceites.
Los extintores de CO2 tienen eficacia de clase B y son ideales para incendios eléctricos. Para cuadros eléctricos de menor tamaño, se recomienda el extintor de 2 kg con una eficacia de 34B, mientras que para la industria, el extintor de 5 kg con una eficacia de 89B es el más adecuado para extinguir el fuego.
¿Cuál es la normativa que regula la instalación de extintores?
El Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios, Real Decreto 1942/93, establece la normativa vigente para la instalación de extintores de incendios. Este reglamento establece lo siguiente:
El extintor debe estar ubicado a una altura visible y de fácil acceso, instalado en la pared en posición vertical y cercano a los puntos de evacuación de emergencia. Además, la ubicación del extintor no debe superar los 1,70 m de altura. Es recomendable situar los dispositivos cerca de los puntos más propensos a fuegos incipientes.
La zona donde se ubique el extintor debe estar claramente identificada como área de seguridad mediante una señal rectangular o cuadrada en la parte superior del extintor. Esta señal debe ser de color rojo y cubrir el 50% de las dimensiones, y debe incluir la palabra “extintor” o una imagen/dibujo del dispositivo en color blanco.
Es fundamental que los extintores estén ubicados en sitios accesibles y visibles para una rápida actuación en caso de fuego incipiente. Esto se debe a que el fuego se propaga rápidamente y la rapidez en la acción puede minimizar sus consecuencias. Además, es importante realizar un mantenimiento constante del dispositivo para asegurar su correcto funcionamiento en caso de ser requerido.
El mantenimiento del extintor requiere la intervención de dos personas diferentes: el instalador y el titular del extintor. El titular del extintor debe realizar pruebas y comprobar trimestralmente la accesibilidad, los precintos de seguridad, mangueras, inscripciones y el estado de los seguros. También debe certificar la carga y, en caso de llevar una botella de gas, verificar que no esté vacía y el correcto funcionamiento de cada una de las piezas, como las válvulas, manguera o palanca.
Por otro lado, un profesional autorizado debe revisar anualmente la presión y la carga del extintor, así como el estado del mismo si es un extintor de polvo con botellín. También debe comprobar y certificar la presión del equipo, las válvulas, seguros y mangueras. En resumen, el mantenimiento constante y adecuado del extintor es esencial para garantizar su eficacia en caso de emergencia.
Finalmente, es importante destacar que el personal capacitado y encargado de la tarea de mantenimiento y chequeo de los extintores debe seguir rigurosamente todo el protocolo establecido y almacenar un informe o documento que acredite todas las actividades realizadas, así como los resultados obtenidos en las mismas.
En caso de que desee obtener asesoramiento sobre qué tipos de extintores son los más adecuados para su situación particular, los expertos de Finding Life Project pueden ayudarle. Cuentan con una amplia experiencia en el diseño e instalación de sistemas de extinción por gas y pueden ayudarle a elegir el mejor tipo para sus necesidades. Esta empresa, como Extintores Finding, ofrece un asesoramiento personalizado por parte de los mejores técnicos y garantiza que todos sus productos están certificados y homologados. Además, ofrecen servicios de instalación de equipos de protección contra incendios en edificios públicos y privados de cualquier tipo, garantizando el cumplimiento de todas las normativas de seguridad aplicables.
