Los mejores y más experimentados profesionales para realizar una cirugía como la reducción mamaria los puedes encontrar en la clínica de Cirugía estética Sevilla de la Doctora Prieto. Las técnicas de intervención con la tecnología más avanzada y vanguardista aplicadas en esta clínica garantizan unos resultados totalmente naturales y un postoperatorio sin complicaciones. La aclamada Doctora Prieto supervisará todo el proceso de intervención, desde la primera cita dónde se aclaran todas las dudas al respecto hasta el postoperatorio y alta médica para solucionar su problemas de hipertrofia mamaria.
¿Qué es la hipertrofia mamaria?
La hipertrofia mamaria afecta a algunas mujeres y es un problema que consiste desarrollar unos pechos muy voluminosos respecto a lo que le debería corresponder por edad, peso o constitución.
Este problema no solo puede limitar la actividad diaria de las mujeres que sufren esta afectación sino que incluso le pueden provocar y desembocar en problemas físicos como dolores de espalda, irritación de la piel bajo las mamas, problemas respiratorios o una baja autoestima debido a problemas estéticos.
La hipertrofia mamaria también conocida como gigantomastia puede ser un problema hereditario o estar relacionado con la pubertad o el exceso de peso en la mujer. La mejor solución para combatir esta afectación es realizar una cirugía de reducción de pecho.
¿Cómo se realiza la operación de reducción de pecho?
La cirugía de reducción mamaria se puede realizar con varias técnicas de reducción del tamaño de las mamas pero la intervención más común consiste en la extirpación de piel, grasa y tejido mamario para reducir el peso del pecho y mejorar el tamaño, forma y elevación de las mamas. Esta intervención no tiene complicación ninguna y su duración estimada es de unas 3 horas, dependiendo del tamaño de las mamas de la paciente y si en la misma también se va a realizar de manera simultánea la reducción de pezón o la areola,.
La recuperación de este tratamiento se basa en un reposo relativo evitando los esfuerzos bruscos después de la operación durante varios días, en los que la paciente llevará un vendaje que en pocos días cambiará por un sujetador especial, siempre bajo la supervisión del cirujano plástico Sevilla encargado del seguimiento.