¿Con qué extintor se apaga un fuego eléctrico?

Cuando se habla de incendios eléctricos, la primera norma es no improvisar. Un fuego originado por una fuente de energía eléctrica requiere una respuesta precisa, inmediata y con el equipo adecuado. Porque si algo está claro en materia de seguridad, es que no hay lugar para los experimentos. Y, como diría uno que yo me sé, esto no va de apretar un botón y esperar que todo se arregle solo.

La importancia del extintor adecuado: el poder del extintor CO2

Lo primero que debe quedar claro es que no todos los extintores sirven para cualquier tipo de fuego. De hecho, utilizar un extintor inadecuado puede agravar la situación. En el caso específico de los incendios eléctricos, el extintor CO2 (dióxido de carbono) se erige como la opción más eficaz y segura. ¿Por qué? Porque el CO2 actúa desplazando el oxígeno, elemento esencial para que el fuego se mantenga, y lo hace sin dejar residuos ni provocar daños en equipos electrónicos o instalaciones sensibles.

Además, el CO2 no conduce la electricidad, lo cual es fundamental cuando se combate un incendio generado por una sobrecarga, un cortocircuito o un equipo defectuoso. No hay agua, no hay polvo, no hay corrosión. Solo un gas que extingue el fuego y desaparece sin dejar rastro. ¿Resultado? Equipos electrónicos a salvo, y un peligro controlado con eficacia quirúrgica.

Dónde instalar estos extintores: espacios clave y normativa vigente

En edificios que albergan infraestructura eléctrica crítica —como salas de contadores, centros de transformación, salas de servidores o espacios con maquinaria electrónica delicada—, los extintores deben cumplir unos estándares muy concretos. Y aquí no hay que dejarse llevar por la estética o por lo que parezca más moderno. La normativa, aunque cambiante, es clara: el riesgo eléctrico se mitiga con extintores adecuados, y el CO2 es el protagonista indiscutible en estos casos.

Aunque la antigua NBE-CPI-82 ha sido derogada, su espíritu sigue muy vivo en la normativa actual. Se recomienda la instalación de extintores de eficacia mínima 21B en el exterior de recintos de contadores. Y, más allá de eso, se sugiere emplear modelos 21A-113B, que ofrecen una mayor cobertura. Pero lo verdaderamente importante es entender el contexto: si el extintor se instalará en una zona donde el peligro eléctrico es el riesgo predominante, no hay debate posible: el CO2 debe ser la elección.

CO2 o polvo seco: ¿cuál elegir para cada espacio?

Aquí es donde entra la precisión. Si estamos pensando en un entorno doméstico o mixto, donde pueda haber riesgos tanto eléctricos como derivados de materiales sólidos, líquidos inflamables o basura, lo más habitual es optar por extintores multipropósito ABC, que ofrecen una respuesta más polivalente. Sin embargo, si el foco está puesto únicamente en la protección de equipos eléctricos o maquinaria delicada, el extintor de CO2 no tiene rival.

En resumen: el polvo seco sirve para muchos fuegos, pero deja residuos y puede deteriorar equipos. El CO2 es más limitado en sus aplicaciones, pero cuando se trata de seguridad eléctrica, no hay opción más limpia y precisa. Para más detalles técnicos y recomendaciones actualizadas, puedes consultar este enlace: Extintores CO2 y algunos detalles a saber.

Colocación estratégica de extintores: un detalle que salva vidas

No basta con comprar el extintor correcto. Hay que instalarlo donde debe estar. La colocación de los extintores no es una cuestión estética ni arbitraria. Según los planes técnicos de prevención de riesgos, diseñados por profesionales cualificados, cada extintor debe ubicarse a una altura adecuada, en un punto visible y accesible, libre de obstáculos y lo más cerca posible de las zonas de evacuación o acceso prioritario.

Un error común es ocultarlos detrás de puertas, muebles o columnas “para que no afeen el diseño”. Pero cuando llega el humo y el calor, el tiempo corre en segundos, y la localización rápida del extintor puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia. Además, la normativa establece que deben estar anclados a las paredes o en soportes homologados, y claramente señalizados.

¿Es obligatorio instalar extintores en viviendas particulares?

No. En domicilios privados no existe la obligación legal de instalar extintores. Sin embargo, en edificios residenciales, especialmente los construidos tras la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, sí es obligatorio que haya extintores en cada planta, junto a los accesos de evacuación, escaleras y zonas comunes.

Y aunque no sea obligatorio tener uno en casa, ¿quién quiere jugar con fuego literalmente? Contar con un extintor doméstico —preferiblemente tipo ABC— puede suponer un escudo crucial ante una sartén encendida, un enchufe defectuoso o un calentador rebelde. Porque una pequeña chispa no distingue entre lunes y viernes.

Recomendaciones para empresas y comunidades de vecinos

Tanto en negocios como en comunidades, el mantenimiento y la revisión de extintores es tan esencial como su instalación inicial. Un extintor vencido, descargado o mal ubicado es tan inútil como no tener ninguno. Por eso es crucial contar con empresas especializadas en instalación, revisión y recarga de extintores.

Además, se debe tener en cuenta la formación de los usuarios. Porque no basta con tener el extintor correcto, hay que saber cómo utilizarlo sin vacilaciones. Cursos de formación básica en prevención de incendios pueden ser determinantes para garantizar una reacción eficaz y ordenada.

Dónde adquirir extintores homologados y de calidad en España

En el mercado español existen múltiples proveedores, pero conviene elegir empresas con certificaciones oficiales y experiencia contrastada. Es recomendable que la empresa proporcione no solo la venta del extintor, sino también el asesoramiento técnico, el diseño del plan de instalación y el mantenimiento periódico.

Además, cada modelo debe estar homologado conforme a la normativa UNE-EN 3, contar con etiquetado visible, instrucciones claras y número de serie registrado. En especial, los extintores de CO2 deben estar construidos en una sola pieza de acero, con válvulas seguras y boquillas diseñadas para manejar la presión sin riesgo para el usuario.

El fuego eléctrico no admite errores ni improvisaciones. El extintor CO2 es el aliado imprescindible para combatir este tipo de riesgo con seguridad y eficacia, sin poner en peligro equipos, instalaciones o personas. Su uso en salas técnicas, contadores, centros de datos o zonas de maquinaria es incuestionable, y su instalación estratégica puede marcar la diferencia en caso de emergencia.

Si tiene dudas sobre qué tipo de extintor instalar en su edificio, negocio o vivienda, lo más inteligente es consultar a un profesional, estudiar los riesgos concretos del espacio y elegir la solución que garantice la máxima protección sin comprometer nada.