El peligro oculto de los patinetes eléctricos en casa
En el salón, junto al sofá. En el pasillo, como quien deja las llaves. En la cocina, al lado del microondas. El patinete eléctrico, ese aliado urbano que nos salva de atascos y nos empuja hacia una movilidad más ecológica, se ha colado en nuestras casas sin pedir permiso. Y lo ha hecho con una sonrisa de litio en la batería… y una chispa potencial que puede volverse tragedia. Porque, aunque nadie lo diga en voz alta, el peligro oculto de los patinetes eléctricos en casa es más real de lo que creemos.
La escena se repite en informes de bomberos, titulares de prensa y partes de aseguradoras: un patinete conectado al cargador durante la noche, una batería hinchada sin revisar, un cargador incompatible comprado por Internet. Y de repente, el fuego. Rápido, voraz, químico. De esos que no se apagan con un vaso de agua.
Las baterías de litio: el corazón inflamable del problema
El secreto del éxito del patinete eléctrico está en su batería. Compacta, ligera, recargable… y altamente inflamable si no se trata con mimo. Las baterías de iones de litio están también en móviles, portátiles y aspiradoras. Pero el patinete, por su potencia y uso intensivo, las exprime más allá del límite seguro si no se respetan las pautas del fabricante.
Las causas más frecuentes de incendios provocados por patinetes eléctricos en viviendas son la sobrecarga, el uso de cargadores no homologados, los golpes que deforman la carcasa o incluso la limpieza con agua a presión, que puede filtrarse en las celdas y provocar un cortocircuito. Y todo esto sucede, muchas veces, mientras dormimos.
En este contexto, la prevención ya no es una recomendación, sino una obligación. Y dentro de esa prevención, contar con un extintor en casa ya no es cosa de empresas o talleres. Es una necesidad real, inmediata y asequible. Aquí entra en juego saber que extintor comprar para hacer frente al fuego cuando aún se puede controlar.
Un incendio en segundos, un hogar perdido en minutos
En abril, Elche fue testigo de uno de esos sustos que lo cambian todo. Un patinete eléctrico comenzó a arder dentro de un piso. El humo se extendió a la segunda y tercera planta del edificio. Diez vecinos tuvieron que ser rescatados. Por suerte, nadie murió. Pero lo que quedó fue ceniza, olor a plástico quemado y una certeza incómoda: podría haber pasado en cualquier casa.
La mayoría de los incendios provocados por baterías de litio comparten el mismo patrón: el fuego se origina durante la carga, especialmente si esta se hace con cargadores que no son los originales, si se deja el dispositivo enchufado toda la noche o si la batería ya presentaba algún defecto. Por eso, el momento de carga es el más crítico, y necesita vigilancia, aireación y sentido común.
Ahora bien, si el fuego empieza… ¿estamos preparados para actuar? Porque si no se reacciona en los primeros segundos, la reacción en cadena que provoca una batería de litio puede ser incontrolable. Por eso es fundamental disponer del equipo adecuado, como un extintor baterias litio que responda a este tipo específico de incendios.
El extintor doméstico, ese gran olvidado
En un país donde es obligatorio llevar chaleco reflectante en el coche, sorprende que en los hogares no sea obligatorio tener un extintor. Y más cuando el riesgo eléctrico ha aumentado exponencialmente con tantos dispositivos portátiles conectados día y noche. Porque apagar un fuego de litio no es lo mismo que apagar una sartén con aceite. Requiere un extintor con propiedades especiales, y saber dónde está, cómo usarlo y cuándo actuar.
Los expertos recomiendan que cualquier hogar que disponga de patinetes eléctricos, bicicletas eléctricas o dispositivos similares, cuente con un equipo mínimo de seguridad: detector de humos, manta ignífuga y al menos un extintor con capacidad para apagar fuegos de baterías de litio. Para quienes quieran más detalles y consejos específicos, recomendamos consultar este blog sobre extintores actualizada y accesible para cualquier usuario.
Consejos clave para convivir con patinetes eléctricos sin riesgos
- Usa siempre el cargador original. Evita imitaciones o genéricos.
- No cargues el patinete por la noche. La mayoría de incendios ocurren mientras dormimos.
- No cargues el dispositivo sobre superficies inflamables como alfombras, sofás o camas.
- Vigila el estado de la batería: si se hincha, cambia de color o emite olores, no la uses.
- Evita la limpieza con agua a presión, y protege el patinete de golpes.
- No dejes el patinete enchufado durante horas sin supervisión.
Prevención, responsabilidad y equipamiento
Los patinetes eléctricos han venido para quedarse. Nos gustan, nos facilitan la vida, y no vamos a renunciar a ellos. Pero como todo avance tecnológico, requieren una adaptación por nuestra parte. No basta con comprar el último modelo y circular por el carril bici. También hay que prepararse para los riesgos. Porque lo que hoy es comodidad, mañana puede ser llama.
La solución está a nuestro alcance: sentido común, información y herramientas. Una inversión pequeña en seguridad —como un extintor adecuado y un detector de humo— puede salvarnos la vida. Y si el fuego se enciende, que no nos pille dormidos. Que nos encuentre preparados.