El Puerto de Melilla construirá dos nuevas naves en la Explanada Nordeste II
La Autoridad Portuaria de Melilla ha dado un paso firme en su estrategia de modernización y ampliación de infraestructuras con la adjudicación de un contrato para la construcción de dos naves industriales en la explanada Nordeste II. Este proyecto, que tendrá un coste total de 1.078.490,34 euros y un plazo de ejecución de trece meses, ha sido confiado a la empresa Jarquil Construcción, que se encargará tanto de la redacción del proyecto constructivo como de la ejecución de las obras.
Se trata de una inversión superior al millón de euros, con la que se busca aprovechar los trabajos del nuevo recinto aduanero recientemente finalizados y dar uso a la superficie de suelo creada en esta explanada, que tiene capacidad para albergar hasta 24 naves industriales en un futuro próximo.
Seguridad contra incendios y la importancia de ignifugar nave
Uno de los aspectos más destacados de estas nuevas edificaciones es que estarán diseñadas para cumplir con un nivel de riesgo alto 7 frente a incendios, lo que garantiza que contarán con sistemas y materiales de protección avanzada. En este sentido, resulta fundamental ignifugar nave, un proceso que consiste en aplicar soluciones constructivas que refuercen la resistencia de los elementos estructurales frente a altas temperaturas. Esta medida incrementa de manera significativa la seguridad de las instalaciones, protegiendo tanto la infraestructura como a los trabajadores y los equipos almacenados en su interior.
La prevención frente al fuego se convierte en una prioridad estratégica en espacios portuarios e industriales, donde la actividad y los materiales presentes pueden elevar los riesgos. Con estas medidas, el Puerto de Melilla se asegura de que las nuevas naves no solo sean modernas, sino también altamente seguras.
Aplicación de técnicas especializadas de ignifugaciones
Además de la resistencia estructural, el proyecto contempla la implementación de ignifugaciones avanzadas. Este conjunto de técnicas incluye desde revestimientos especiales aplicados a pilares y vigas hasta morteros proyectados que retrasan la propagación de las llamas. También se incorporarán sistemas de detección automática de incendios y redes de rociadores que actúan de forma inmediata en caso de emergencia.
La integración de estas ignifugaciones permite cumplir con normativas nacionales e internacionales en materia de seguridad industrial, asegurando que las naves estén preparadas para cualquier eventualidad. Al mismo tiempo, estas soluciones técnicas generan confianza entre los operadores logísticos y clientes que utilizarán las instalaciones, ya que garantizan la continuidad de las operaciones incluso en escenarios de riesgo.
El papel esencial de la protección pasiva en la seguridad industrial
Junto con las medidas activas de extinción, el diseño de las nuevas naves del Puerto de Melilla dará gran protagonismo a la protección pasiva, un enfoque de seguridad que forma parte integral de la construcción misma. Este tipo de protección incluye elementos como muros resistentes al fuego, compartimentaciones estratégicas que limitan la propagación de humo y calor, y sellados especiales en pasos de instalaciones.
La protección pasiva asegura que, aun en situaciones extremas, la estructura del edificio conserve su integridad el mayor tiempo posible, facilitando la evacuación del personal y reduciendo de forma considerable los daños materiales. Se trata de un factor determinante para garantizar la sostenibilidad y la eficiencia de las operaciones portuarias a largo plazo.
Características técnicas y distribución de los espacios
Cada nave tendrá una superficie construida de 437,50 m² y estarán situadas en una parcela de 1.175 m², lo que permitirá un aprovechamiento óptimo del terreno disponible en la explanada Nordeste II. Los edificios estarán destinados a taller de mantenimiento y almacén de maquinaria y repuestos, funciones esenciales para garantizar el correcto funcionamiento de las operaciones portuarias.
El diseño incluye la separación de las naves, aunque no en el interior, salvo en la zona de acceso donde se prevé la instalación de un despacho de unos 20 metros cuadrados y dos cabinas de aseo totalmente equipadas con inodoro, lavabo y ducha. Esta distribución responde a criterios de funcionalidad y eficiencia, proporcionando al personal espacios adecuados para el trabajo diario.
Potencial de crecimiento en la Explanada Nordeste II
La construcción de estas dos naves marca el inicio de un proceso de transformación más amplio. La explanada Nordeste II cuenta con espacio para levantar hasta 24 naves industriales, lo que abre la puerta a futuros proyectos que consolidarán al puerto como un referente logístico en la región. Con ello, Melilla refuerza su posición estratégica en el Mediterráneo, mejorando su capacidad de respuesta ante el creciente volumen de mercancías y operaciones comerciales.
Impacto económico y social del proyecto
Además de reforzar la infraestructura portuaria, la inversión generará empleo directo e indirecto durante los meses de ejecución de la obra, beneficiando a profesionales locales y contribuyendo al dinamismo económico de la ciudad. Una vez en funcionamiento, las naves atraerán nuevas oportunidades de negocio, impulsando el crecimiento del comercio internacional y consolidando al puerto como un motor económico de la región.
Una apuesta por la modernización y la seguridad
Con esta inversión, el Puerto de Melilla reafirma su compromiso con la modernización y la seguridad de sus instalaciones. La construcción de dos nuevas naves industriales en la explanada Nordeste II, con una inversión de más de un millón de euros, supone un paso decisivo en la estrategia de crecimiento del enclave.
Gracias a la aplicación de medidas como ignifugar nave, el uso de ignifugaciones avanzadas y la integración de soluciones de protección pasiva, las nuevas instalaciones se posicionarán como un modelo de seguridad y eficiencia dentro del sector portuario. Esta combinación de innovación y prevención permitirá que Melilla se consolide como un nodo logístico de referencia en el Mediterráneo, preparado para los retos del presente y del futuro.