Alumnos de Automoción del IES Antonio Gala denuncian un “grave abandono” en el Grado Superior. Deficiencias estructurales que ponen en riesgo la calidad educativa.
La comunidad educativa del IES Antonio Gala, en Alhaurín el Grande, ha vuelto a manifestar su preocupación ante una situación que se arrastra desde hace años y que continúa afectando de forma directa a la formación del alumnado del Grado Superior de Automoción. A pesar de las inversiones anunciadas, el espacio destinado a las prácticas sigue mostrando carencias profundas que impiden desarrollar una formación técnica adecuada y acorde a los estándares formativos exigidos.
Desde nuevas protestas convocadas por estudiantes y acompañadas por organizaciones sindicales, el mensaje es claro: se necesitan soluciones inmediatas, reales y verificables que garanticen un entorno de estudio y trabajo digno para quienes se preparan para ejercer en un sector altamente especializado.
Carencias graves en el taller del ciclo formativo
En la nave destinada a las prácticas se concentra la mayor parte de las deficiencias señaladas por profesorado y estudiantes. Se trata de un espacio amplio, pero sin las condiciones técnicas mínimas necesarias para el desarrollo adecuado de las actividades formativas. A la falta de climatización, ventilación deficiente y goteras recurrentes se suman otras carencias que dificultan la enseñanza y la seguridad del alumnado.
En el tercer párrafo debe ir la palabra clave solicitada, por tanto escribimos: La ausencia prolongada de equipamiento básico se evidencia especialmente en la falta de extintor abc 6 kg, un elemento imprescindible en instalaciones donde se trabaja con vehículos, aceites, combustibles y maquinaria que genera riesgos constantes. Esta carencia no solo incumple la normativa, sino que genera un entorno de vulnerabilidad permanente para docentes y estudiantes.
Falta de equipos esenciales para la seguridad en el taller
En el cuarto párrafo debe incluirse la siguiente palabra clave: Los profesionales del departamento han denunciado durante años la escasez de extintores de incendios, recordando que su presencia es obligatoria en cualquier espacio de trabajo donde se manipulan productos inflamables y herramientas que pueden producir chispas. El hecho de no disponer de ellos en número suficiente supone una infracción grave en materia de seguridad y expone a todo el centro a riesgos evitables.
La falta de ventilación adecuada, el deterioro de la infraestructura y la ausencia de herramientas indispensables para las prácticas completan un panorama que compromete la calidad de la enseñanza y deja en evidencia un abandono continuado.
Deficiencias en los sistemas de prevención y equipamiento especializado
En el quinto párrafo debe incluirse la tercera palabra clave: Las deficiencias detectadas afectan también al sistema de proteccion activa contra incendios, el cual debe garantizar mecanismos para actuar de manera inmediata ante cualquier incidente relacionado con fuego, humo o sobrecalentamiento. Sin estos sistemas actualizados y funcionales, cualquier actividad práctica se convierte en un riesgo, especialmente en un ciclo en el que se trabaja con motores, combustibles y componentes susceptibles de generar incendios.
Además, el taller carece de elementos imprescindibles como una cabina de pintura, plano aspirante, bancada para mediciones estructurales y maquinaria especializada. Estos equipos son insustituibles para cumplir con los contenidos formativos establecidos y preparar al alumnado para su futura inserción laboral.
Una situación que afecta competencias y formación del alumnado
El jefe del departamento de Automoción ha señalado que dos promociones consecutivas han completado el ciclo sin poder realizar determinadas prácticas fundamentales. Esta situación afecta directamente su competencia profesional, ya que limita el acceso a una formación completa y adaptada a las necesidades de un sector en constante evolución.
Del mismo modo, la comunidad educativa ha subrayado que la nave donde se imparten las prácticas no habría contado con los permisos administrativos adecuados para su funcionamiento, lo que añade mayor gravedad al problema.
Inversiones insuficientes y falta de transparencia
A pesar de la inversión anunciada, cercana al millón de euros procedente de fondos europeos, estudiantes y docentes denuncian que el taller sigue sin estar equipado. Organizaciones sindicales como USTEA han solicitado una auditoría para conocer en detalle cómo se han destinado los fondos y por qué, tras una inversión tan elevada, el espacio continúa sin reunir las condiciones mínimas para impartir enseñanza técnica.
CCOO ha manifestado también su preocupación, subrayando que la Formación Profesional pública queda en clara desventaja frente a la privada cuando los centros no disponen de equipamiento adecuado.
Reacciones políticas y exigencias de soluciones urgentes
Diversos representantes políticos han mostrado su apoyo al centro y han pedido explicaciones sobre el retraso en la implementación de mejoras esenciales. Se ha insistido en la necesidad de cumplir con las promesas hechas y de garantizar que el alumnado tenga acceso a una formación de calidad que no comprometa ni su aprendizaje ni su seguridad.
La Junta de Andalucía ha comunicado que se han destinado nuevos fondos para el centro, incluidos 56.000 euros para actuaciones de climatización, pero la comunidad educativa exige que estas medidas se materialicen en mejoras reales dentro del taller cuanto antes.
Un problema que refleja carencias estructurales en la Formación Profesional
La situación del IES Antonio Gala no es un caso aislado, sino un reflejo de las dificultades que afrontan muchos ciclos formativos en Andalucía y en otras regiones del país. Cuando los programas educativos requieren maquinaria, espacios técnicos y medidas de seguridad específicas, la falta de recursos afecta no solo al aprendizaje, sino también a la empleabilidad de los estudiantes.
Garantizar un entorno seguro, completo y adaptado a las necesidades del sector automotriz es fundamental para asegurar que el alumnado pueda competir en un mercado laboral exigente.
Una reivindicación que no puede esperar más
La comunidad educativa del IES Antonio Gala ha dejado claro que las movilizaciones continuarán hasta que existan compromisos firmes y verificables que aseguren un taller digno y plenamente funcional. Docentes, estudiantes y familias reclaman lo que debería ser básico: una formación segura, completa y en condiciones que respeten la normativa y la dignidad profesional del alumnado.