¿Exigen las aseguradoras la instalación de sistemas certificados para protegerte del fuego en tu campana extractora?

¿Exigen las aseguradoras la instalación de sistemas certificados para protegerte del fuego en tu campana extractora?: La importancia de los sistemas certificados en la protección contra incendios en cocinas industriales

En los últimos años, las aseguradoras han incrementado notablemente sus exigencias en materia de prevención de incendios dentro del sector hostelero. Bares, restaurantes, hoteles, caterings y dark kitchens son los principales afectados por una normativa cada vez más estricta. El objetivo es claro: reducir los riesgos derivados del fuego en las cocinas industriales, un entorno donde el calor, la grasa y la electricidad se combinan en un cóctel potencialmente peligroso.

En este contexto, los sistemas de extinción automática certificados se han convertido en un requisito indispensable para poder contratar o renovar una póliza de seguro que cubra siniestros por incendio. Las aseguradoras buscan, ante todo, garantizar que el local dispone de medidas reales y verificables que actúen de forma inmediata ante una emergencia.

¿Por qué las aseguradoras exigen sistemas certificados en las cocinas profesionales?

Los incendios en establecimientos de hostelería representan más del 60% de los siniestros totales, siendo las campanas extractoras uno de los puntos críticos donde suelen originarse las llamas. La acumulación de grasa, el mal mantenimiento o la ausencia de limpieza periódica son factores de alto riesgo.

Las aseguradoras, conocedoras de esta realidad, se centran en tres aspectos fundamentales:

  1. Minimizar el riesgo con sistemas automáticos que actúen sin intervención humana. 
  2. Asegurar el cumplimiento normativo, mediante equipos con certificación reconocida. 
  3. Controlar la trazabilidad documental, exigiendo informes de mantenimiento, revisión y certificados de instalación. 

Estas medidas buscan garantizar que, en caso de incendio, el fuego pueda ser controlado antes de que afecte a estructuras, techos falsos o conductos de ventilación, evitando así pérdidas humanas y materiales.

La relevancia de una campana extractora industrial con motor certificada

Cuando hablamos de una campana extractora industrial con motor, no nos referimos solo a un elemento de ventilación, sino a una parte vital del sistema de seguridad de una cocina. Este tipo de campanas no solo extraen el humo y los vapores, sino que también canalizan aire caliente y grasa inflamable hacia los conductos.

Por este motivo, las aseguradoras exigen que las campanas estén protegidas con sistemas automáticos de extinción que actúen directamente sobre las zonas más vulnerables: filtros, conductos y superficie de cocción. Un sistema correctamente instalado debe incluir boquillas en la campana, detectores térmicos y activadores automáticos que disparen el agente extintor ante temperaturas críticas.

Además, el motor de extracción debe estar correctamente aislado y contar con corte automático de energía al activarse el sistema de extinción. Sin este dispositivo, el fuego podría propagarse con rapidez por todo el sistema de ventilación, agravando los daños.

La exigencia técnica detrás de una campana industrial con motor segura y certificada

Cada campana industrial con motor debe cumplir con normativas técnicas concretas, como UL300, UNE-EN 16282-7 o UNE 23510, que garantizan su capacidad real de respuesta ante incendios. Estas normas establecen criterios de diseño, materiales, ubicación de boquillas y eficacia del agente extintor frente a grasa caliente.

Las aseguradoras valoran especialmente los sistemas que han sido instalados por empresas autorizadas, con certificado de conformidad y mantenimiento anual documentado. De hecho, en muchas pólizas, si el sistema carece de certificación, la cobertura por incendio puede quedar automáticamente invalidada.

Las cocinas que no cuentan con una instalación conforme al RIPCI (RD 513/2017) o que no disponen de mantenimiento actualizado se enfrentan a tres posibles consecuencias:

  • Reducción de la indemnización: la aseguradora solo cubrirá una parte del daño. 
  • Rechazo del siniestro: si no existe sistema automático o este no está certificado. 
  • Aumento de la prima en la renovación de la póliza. 

En definitiva, la seguridad y la documentación técnica son inseparables.

Por qué exigen las aseguradoras la instalación de sistemas certificados

Muy probablemente te preguntas por qué exigen las aseguradoras la instalación de sistemas certificados para protegerte del fuego en tu campana extractora: La respuesta es sencilla: porque el riesgo es real y cuantificable. Cada año, los incendios en cocinas industriales provocan millones de euros en pérdidas materiales y cierres temporales de negocios. Las aseguradoras, al analizar los siniestros, detectan que la mayoría de los casos podrían haberse evitado con un sistema de extinción certificado correctamente instalado.

Por eso, más allá de una obligación contractual, la instalación de un sistema certificado es una inversión en continuidad y tranquilidad. Los sistemas que cumplen con los estándares UNE-EN o UL300 actúan en segundos, controlando el fuego sin intervención humana y evitando la propagación a otras áreas del local.

Normativas y certificaciones que las aseguradoras exigen cumplir

Las exigencias actuales se apoyan en normativas de aplicación nacional e internacional:

  • RIPCI (RD 513/2017): regula la instalación y mantenimiento de sistemas contra incendios. 
  • UNE-EN 16282-7:2018: norma europea específica para cocinas profesionales. 
  • UNE 23510: detalla requisitos técnicos de sistemas fijos de extinción. 
  • Certificación UL300: estándar internacional que prueba la eficacia frente a incendios con grasa caliente. 

Además, algunas comunidades autónomas y ayuntamientos exigen la instalación de sistemas automáticos de extinción como requisito previo para conceder la licencia de actividad o de apertura.

Ventajas de disponer de un sistema certificado en tu campana extractora

Contar con un sistema de extinción certificado no solo responde a una exigencia de la aseguradora, sino que ofrece beneficios tangibles para el negocio:

  • Actuación inmediata ante una subida crítica de temperatura. 
  • Control del fuego en su origen, evitando su propagación a techos o conductos. 
  • Reducción de daños materiales y de los tiempos de cierre del negocio. 
  • Cumplimiento íntegro de la normativa vigente, garantizando tranquilidad ante inspecciones o siniestros. 
  • Mejor valoración del riesgo por parte de la aseguradora, lo que puede traducirse en primas más bajas. 

La diferencia entre una instalación certificada y una no homologada puede ser la supervivencia del negocio tras un incendio.

Cómo garantizar que tu instalación cumple con los requisitos de la aseguradora

Para evitar cualquier problema en caso de siniestro, es fundamental cumplir con los siguientes puntos:

  1. Instalar únicamente sistemas certificados y homologados. 
  2. Solicitar y conservar toda la documentación técnica, incluidos los certificados del fabricante e instalador. 
  3. Realizar mantenimientos anuales con empresas registradas en el RIPCI. 
  4. Registrar la limpieza periódica de la campana y conductos. 
  5. Verificar el correcto funcionamiento del sistema automático y del corte de energía. 

Con estas medidas, tu negocio no solo cumplirá las exigencias de la aseguradora, sino que también reducirá drásticamente el riesgo de incendio.

La seguridad y la certificación, pilares indispensables en la hostelería moderna

Las aseguradoras no exigen estos sistemas por capricho, sino por evidencia técnica y estadística. Una campana extractora protegida con un sistema certificado es garantía de seguridad, cumplimiento legal y continuidad operativa.

En un sector donde un incendio puede arruinar años de esfuerzo en cuestión de minutos, cumplir con las exigencias de seguridad no es una opción, sino una responsabilidad empresarial. Invertir en un sistema certificado y en su mantenimiento regular es proteger no solo tu cocina, sino también la estabilidad de tu negocio.